El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, estimó que la economía peruana habría crecido 1.5 % en el primer trimestre de este año, pese a los efectos de El Niño costero.
Lima, 02 Mayo 2017, (ANDINA).- El ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, estimó que la economía peruana habría crecido 1.5 % en el primer trimestre de este año, pese a los efectos de El Niño costero en el norte del país.
«El crecimiento podría ser de 1.5 % (en el primer trimestre), que probablemente es el número con que termine a marzo, lo que esperamos es que al tercer y cuarto trimestre la economía este creciendo alrededor de 4 %, lo cual nos dará el 3 % de crecimiento que hemos anunciado para el 2017», dijo.
Thorne explicó que el Gobierno plantea una estrategia de tres ejes para apuntalar el crecimiento, con una política expansiva, un impulso productivo en sectores clave y la promoción de inversiones.
Fuerte impulso fiscal
«Ya hemos lanzado un impulso fiscal muy fuerte, que suma 9,400 millones de soles, lo cual representa 1.3 % del Producto Bruto Interno (PBI), y también tomamos una serie de medidas administrativas que busca dar flexibilidad presupuestal para reasignar partidas», indicó.
El ministro comentó que estas medidas deberían dar suficiente impulso fiscal, principalmente en el 2018, para que se acelere el crecimiento de la economía peruana.
«Esto debería enganchar como un estímulo a la inversión privada, fundamentalmente de infraestructura, con el destrabe y proyectos paralizados por el tema de Odebrecht», afirmó.
Thorne reiteró que los choques de El Niño costero y Odebrecht costarán 1.5 puntos porcentuales a la expansión de la economía nacional este año.
«Sin embargo, hemos tenido un entorno internacional más favorable y, en general, vemos que la economía mundial ha repuntado», manifestó.
Fuentes de crecimiento
El ministro señaló que el Perú no tiene suficientes fuentes de crecimiento de largo plazo sostenibles y que la minería no puede ser el único sector que dinamice la economía.
«Los dinamizantes de la economía a partir del 2018 y 2019 serán la infraestructura, la formalización y la mayor inversión en sectores no transables vinculados a la industria de la construcción y otros, debido a los programas de impulso que vamos a lanzar», dijo.
Thorne indicó que cuando uno enfrenta shocks (como El Niño costero y Odebrecht) siempre existe la tentación de abandonar las reformas de largo plazo.
«No obstante, esta vez esas reformas no se abandonarán, sino se profundizarán, porque se ha puesto en evidencia que tenemos grandes debilidades en infraestructura», comentó.