La bancada de Peruanos por el Kambio denunció la ‘conducta incorrecta’ del presidente de la Comisión de Ética, Segundo Tapia contra el congresista oficialista Gilbert Violeta.

Lima, 29 Enero 2017, (ANDINA).- La bancada del partido Peruanos por el Kambio (PPK) denunció la ‘conducta incorrecta’ del presidente de la Comisión de Ética, Segundo Tapia, que tras archivar una denuncia para investigar al congresista oficialista Gilbert Violeta, propone ahora abrirle proceso investigatorio mediante un nuevo informe.

Se indicó que el 16 de diciembre pasado, la secretaria técnica de la Comisión de Ética, presidida por Tapia, recomendó el archivamiento de la denuncia periodística formulada contra Violeta, por el supuesto cobro de cupos en la última campaña presidencial, al no encontrar pruebas que lo incriminen.

Sin embargo, la bancada oficialista denunció que de pronto, sin mayor sustento y sin mayores elementos probatorios, la secretaria técnica ha remitido una nueva propuesta de informe a los congresistas de la Comisión de Ética, recomendando abrir investigación contra el referido congresista, pues como se sabe su caso se encontraba en la etapa indagatoria.

La bancada de PPK señaló que tras la denuncia periodística, el congresista Violeta cumplió con probar fehacientemente que cada uno de los casos a los cuales se refería “la acusación” fueron registrados ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales(ONPE), porque se trataban de “aportes voluntarios de campaña”, conforme al artículo 30º de la Ley de Organizaciones Políticas, y no de cobros ilegales.

Agregan que todo ello fue ratificado por el mismo órgano electoral, además de obrar por escrito la versión de los propios aportantes.

Se precisa luego que la Comisión no ha tenido en cuenta que el congresista Violeta era el vicepresidente del PPK y no el tesorero, y que ninguna de las referencias del semanario que denunció el hecho lo sindican a él como la persona que podría haber recibido el aporte de campaña.

Tampoco, agrega la nota de prensa, se toma en cuenta que se trata de un hecho que precede el inicio de la función congresal por lo que la Comisión de Ética no resulta competente para el referido propósito, tal como se ha establecido en diversos precedentes legales a cargo de la propia Comisión, en concordancia con el inciso h) del artículo 17° del Reglamento de la Comisión de Ética.

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