El arquero de la Selección Nacional, Pedro Gallese, fue el encargado de prender el pebetero del estadio municipal de Surquillo «Carlos Moscoso», al término del recorrido que realizó la Antorcha Panamericana por todo el país.

Lima, 26 Julio 2019, (El Informante Perú).- El arquero de la Selección Nacional de Fútbol, subcampeón de América, Pedro Gallese, fue el encargado de prender el pebetero del estadio municipal de Surquillo «Carlos Moscoso», al término del recorrido que realizó la Antorcha Panamericana por todo el país y que concluyó esta tarde en ese distrito limeño.

Ante los aplausos y la alegría de los presentes, Gallese, de destacada participación en la Copa América, prendió la llama que permanecerá encendida hasta el final de Juegos Panamericanos y Parapanamericanos

La Antorcha Panamericana, símbolo de los Juegos que hoy se inician en Lima, ha recorrido hoy varios distritos de Lima, despertando la algarabía de la población que se ha sumado en las calles a esta fiesta deportiva que pone a nuestro país en la mira del mundo.

El último tramo antes de llegar al estadio surquillano, el alcalde de Lima, Jorge Muñoz y el presidente de la Comisión Organizadora de los Juegos, Carlos Neuhaus, portaron la Llama Panamericana.

Una vez encendido el pebetero, el arquero subcampeón de América expresó su agradecimiento y el de sus compañeros seleccionados por el apoyo recibido durante el torneo internacional de fútbol.

«Es un orgullo encender el pebetero y solo puedo decirles arriba Perú!», dijo emocionado el deportista recibiendo los aplausos de la gente.

Neuhaus afirmó por su parte que cuando se asumió el compromiso de organizar los Juegos, la Comisión responsable se propuso no fallarle al Perú «y no le hemos fallado».

«Ha sido una gran emoción estar en el recorrido de la Antorcha. Ahora a disfrutar los Juegos», enfatizó.

Muñoz, a su turno, afirmó que «los peruanos estamos para hacer grandes cosas» y los Juegos así lo demuestran «y ahora debemos disfrutarlos».

Culminada la ceremonia, en un acto simbólico se tomó una llama y se introdujo en una lámpara que será llevada al estadio Nacional para encender el pebetero que permanecerá encendido durante toda la realización de las competencias deportivas, históricas para nuestro país.

Antes de llegar al estadio municipal, la Antorcha se detuvo en la huaca La Merced donde se realizó una presentación cultural. La huaca La Merced perteneció a la cultura prehispánica Ichma.

Previo a ello, la Antorcha fue traída desde el Callao hacia la costa de Barranco, donde la recibió el campeón peruano de surf Itzel Delgado, quien la trasladó hasta la playa de Barranco, remando sobre su tabla de surf, custodiado por embarcaciones de la Armada peruana.

En la playa, Delgado fue recibido por el tenista profesional Luis Horna, quien lo esperaba a fin de tomar la posta de la antorcha y llevarla hacia la quebrada de Armendáriz. Desde allí siguió su marcha por las avenidas Benavides, Larco, José Pardo, malecón Cisneros hasta llegar al faro de la Marina.

Durante su recorrido, la Llama Panamericana fue llevada por reconocidos deportistas peruanos como el el exfutbolista Héctor Chumpitaz.

Otra imagen que despertó la emoción del público fue el momento en que la gloria peruana de básquet Ricardo Duarte le entregó la Antorcha Panamericana a su hija, la figura del vóley Gisella Duarte.

La llama llegó al Cusco, luego de haber sido encendida en Teotihuacán, México, el pasado 3 de julio y fue recibida por el alcalde Muñoz y por Carlos Neuhaus. Luego, recorrió diversas regiones del país como una forma de integrar a los pueblos en esta fiesta deportiva sin precedentes en el Perú.