La tarjeta de débito es un medio de pago electrónico que te permite pagar y hacer transacciones con el dinero que tienes en tu cuenta corriente o cuenta de ahorros. 

Lima, 27 de Febrero 2019, (ANDINA).- La tarjeta de débito es un medio de pago electrónico que te permite pagar y hacer transacciones con el dinero que tienes en tu cuenta corriente o cuenta de ahorros. Es decir, el dinero que tienes depositado en el banco o institución financiera.

Cada vez que pagas con tu tarjeta de débito en un establecimiento comercial, retiras dinero en el cajero automático o haces una compra en línea, la cantidad utilizada se resta del saldo depositado en tu cuenta.

Al ser la tarjeta de débito un medio para acceder y disponer de tu propio dinero, es importante que tomes algunas precauciones para usarla adecuadamente y mantener tus finanzas en orden.

Finanzas Prácticas, el programa de educación financiera de Visa, tiene cinco consejos para que uses tu tarjeta débito de forma responsable y puedas aprovechar todas sus ventajas, sin afectar tu planificación presupuestal:

1) Ten un presupuesto donde estén claros los gastos que harás con tu tarjeta. La tarjeta de débito te da acceso a tus recursos y su uso impacta inmediatamente el saldo de tu cuenta, por lo que no debes utilizarla indiscriminadamente.

2) Mantén el control de tus gastos pagando con tu tarjeta en tiendas. Al pagar con tu tarjeta la transacción queda registrada y puedes tener un control de cada sol que gastas a través de tu banca en línea o tu estado de cuenta.

3) Siempre revisa el monto a pagar antes de insertar o acercar la tarjeta a la terminal. Así evitarás un cargo incorrecto que debite dinero de tu cuenta.

4) Cuida el PIN (o número de identificación personal) que usas en cajero automático. No dejes tu PIN escrito en cualquier lado, es mejor tenerlo memorizado.

5) Recuerda que la tarjeta de débito te da mayor control y seguridad que traer efectivo, pero debes cuidarla con la misma diligencia. No la dejes olvidada y no la pierdas de vista. Si la extravías, repórtala inmediatamente a tu banco.

Finalmente recuerda que el débito es tu propio dinero, y como en el caso del crédito, siempre será recomendable no olvidar que unas finanzas sanas se basan en la consideración de nuestro presupuesto para no sobrepasar el límite de gastos que nos hemos fijado.