Los archirrivales del fútbol argentino, Boca Juniors y River Plate, se enfrentarán en dos semanas en una histórica definición con final abierto.
Buenos Aires, 12 de Noviembre 2018, (ANDINA).- Los archirrivales del fútbol argentino, Boca Juniors y River Plate, se enfrentarán en dos semanas en una histórica definición con final abierto de la Copa Libertadores, en el estadio Monumental, tras empatar 2-2 en el partido de ida el domingo en la Bombonera xeneize.
River tendrá la ventaja de recibir en su casa a su clásico rival, el 24 de noviembre, en el “partido del siglo” que acaparará las miradas del fútbol mundial, en una inédita final de la codiciada Copa continental entre los más populares equipos argentinos.
“Las sensaciones son buenas”, dijo el entrenador Matías Biscay, quien dirigió a River en el partido de ida, en reemplazo del DT Marcelo Gallardo, quien tampoco podrá conducir a su equipo en la vuelta, debido a una sanción de la Conmebol.
En un gesto de hincha, el Muñeco Gallardo salió a festejar el empate como un triunfo con fanáticos millonarios tras seguir el partido en el estadio Monumental.
Tras el partido en la mítica Bombonera colmada en sus 53.000 plazas, Biscay resaltó la actitud de los jugadores de River porque “se brindan de esta manera y van a cualquier cancha y quieren imponer condiciones. No es fácil la cancha de Boca”, resaltó.
Sostuvo que el equipo de la banda roja “tuvo superioridad y fue dominador” en el primer tiempo de la ida, por lo que aspira a repetir en la vuelta.
Para la vuelta, River recuperará a su capitán y emblema Leonardo Ponzio, figura principal del equipo de Gallardo, pero no contará con el delantero colombiano Rafael Santos Borré, quien quedará afuera de la definición por acumulación de amarillas.
Si en el Monumental perdura el empate, habrá alargue y una eventual definición por penales. En la final los goles visitantes no hacen diferencia en el conteo.
Ansiedad y espera
El resultado incierto tensará aún más la espera para las hinchadas y los jugadores.
Así como la Bombonera se vistió exclusivamente de azul y oro, sin presencia de hinchas de River, en el Monumental tampoco habrá afición xeneize, por la prohibición de la presencia de hinchadas visitantes en el fútbol argentino, vigente desde 2013.
Boca y River son los dos clubes más populares del país y representan juntos a un 70% de los hinchas, en un país con 44 millones de habitantes donde se respira fútbol. Jamás se midieron en una final por la Copa que es obsesión de sus simpatizantes.
Boca busca la séptima y convertirse junto al también argentino Independiente en el máximo ganador de títulos del torneo continental, mientras River aspira a ganar su cuarto título.