París, 20 de Agosto 2022, (ANDINA).- Kylian Mbappé acaparará buena parte de la atención el próximo domingo cuando el PSG visite al Lille, después de una semana en la que la prensa ha informado sobre las tensiones con otra de las estrellas del equipo, Neymar, que amenazan con dinamitar los objetivos del club parisino para la temporada que acaba de iniciarse.
Cada gesto y movimiento del campeón del mundo en Lille será escrutado después de que Mbappé acaparara los focos por su actitud el pasado fin de semana en su primera aparición de la temporada, tras perderse los dos primeros partidos de liga por arrastrar una sanción del pasado curso.
Pese a marcar en la victoria por 5-2 frente al Montpellier, Mbappé falló un penal y en otra pena máxima pitada después a favor del PSG, no convenció a Neymar a dejarle patear de nuevo desde los once metros.
En el primer partido oficial de Mbappé desde que el delantero francés anunciase en mayo que se quedaba en el PSG y renunciaba a fichar por el Real Madrid, el delantero galo pareció frustrado, infeliz y a menudo aislado respecto al resto de sus compañeros.
Esa actitud es la que ha levantado dudas en Francia de que Mbappé, Neymar y también Lionel Messi puedan colaborar en beneficio de los intereses del club y que los egos de sus estrellas no acaben arruinando otra temporada.
La pasada temporada, Mbappé fue de largo el mejor jugador del equipo, anotando 39 goles en todas las competiciones, coincidiendo con un mal curso tanto de Neymar como de Messi en su primer año en París.
Pero las dos estrellas sudamericanas parecen decididas a volver a su nivel habitual este curso, en especial Neymar, que en su quinta temporada en el PSG aún no ha justificado lo que el club galo pagó por él al Barcelona en 2017, 222 millones de euros (récord del fichaje más caro de la historia).
Entre Messi y Neymar han marcado ya cinco goles en los primeros tres partidos de la Ligue 1.
«Está realmente muy feliz», declaró el pasado fin de semana el centrocampista italiano Marco Verratti sobre la estrella brasileña, que en julio confirmó su deseo de «seguir todavía en el club» parisino, en medio de especulaciones sobre un posible deseo de la entidad de ponerlo a la venta.
Ese sería, según ha informado la prensa, uno de los focos de tensión entre ambos jugadores, ya que Neymar no habría visto con buenos ojos que Mbappé validase la supuesta intención del club de venderlo. Y al brasileño le apoyaría Messi, su gran amigo, y otros pesos pesados del vestuario parisino.
Eso habría llevado a Mbappé a tener la sensación de estar asilado, después de que los responsables del club le prometieran ser la piedra angular del proyecto para asegurarse su continuidad.
Neymar
«Creo que con los jugadores que tenemos, cuando están contentos, lo transmiten a todos», añadió el italiano.
«Necesitamos a estos jugadores si queremos ser uno de los equipos más fuertes del mundo. Y (Neymar) está haciendo un inicio de temporada magnífico», insistió Verratti.
Pese a que Mbappé no parecía feliz el pasado fin de semana, su técnico Christophe Galtier salió en su defensa, asegurando que el delantero aún no está en plena forma.
«Es un jugador de clase mundial, con mucha personalidad y carácter. Cada uno se expresa a su manera», declaró el técnico.
Galtier, que el domingo vuelve a Lille, equipo al que hizo campeón hace dos temporadas, sabe que necesita a todas sus estrellas al máximo nivel si quiere tener alguna chance de dar al club lo que tanto desea: el triunfo en la Liga de Campeones.