El técnico Ricardo Gareca estampará su firma sobre el nuevo contrato que lo ligará a la Federación Peruana de Fútbol hasta Catar 2022.

Lima, 07 de Agosto 2018, (ANDINA).- El técnico Ricardo Gareca estampará su firma sobre el nuevo contrato que lo ligará a la Federación Peruana de Fútbol hasta Catar 2022, pero la interrogante que rodea al DT rioplatense es porqué fue el único perfil que los dirigentes manejaron y si es el ideal para revolucionar el fútbol peruano.

Cuando regresó al Perú en el 2015 para enfundarse el buzo de técnico de la selección nacional su credibilidad era poca. Su trabajo en Universitario y otros nueves clubes (6 argentinos, 2 colombianos y 1 de Brasil) lo avalaba, pero su inexperiencia en combinados patrios le jugaba una mala pasada.

En sus primeros discursos fue claro y preciso. Nunca habló de clasificación al Mundial de Rusia 2018, pero sí de recuperar la identidad del fútbol peruano y sacar lo mejor de cada pupilo.

Eso coincidía con el objetivo de la FPF porque cuando el director deportivo, Juan Carlos Oblitas, fue a buscarlo a Buenos Aires le presentó un proyecto que tenía como meta llegar al Mundial de Catar 2022.

Su trabajo se vio en la Copa América de Chile 2015 porque durante ese certamen, la selección de Gareca sumó tres triunfos (ante Venezuela, Bolivia y Paraguay), un empate (Colombia) y dos derrotas (Brasil y Chile), resultados que le permitió quedarse con el tercer puesto.

La afición comenzaba a creer en su trabajo, pero no era absoluto porque la ilusión de la hinchada era romper la mala racha de 36 años sin fiesta mundialista y el tercer puesto en la Copa América no alcanzaba.

Hasta ese momento, se igualaba lo hecho anterior proceso liderado por Sergio Markarián, quien logró el bronce en la justa continental de selecciones en Argentina 2011, pero con resultados nefastos en las eliminatorias Brasil 2014.

Mano dura

Tras un inicio para el olvido en la clasificatoria a Rusia, Gareca prescindió de las “vacas sagradas” de la selección peruana, decisión que ninguno de sus antecesores se animó a tomar.

Prescindió del atacante Claudio Pizarro, exitoso en el fútbol europeo, pero de magros resultados en su selección.

También quedaron en el camino el lateral Juan Vargas y el central Carlos Zambrano.

Jefferson Farfán, también de pasado exitoso en Europa, era otro de los marginados. Sin club y recuperándose de una lesión, Gareca le pidió que retomara continuidad, que buscara dónde jugar y que así volvería.

La Foquita retornó y fue vital en el repechaje ante Nueva Zelanda, que le dio la clasificación al Mundial de Rusia 2018.

Identidad

Apostó por buscar en los clubes locales -muchos de ellos con problemas económicos y de pobre desempeño internacional- a jóvenes promesas con hambre de triunfo. A cada uno los convenció de que podían lograr los objetivos si creían en sus capacidades.

Así logró armar un equipo sin estrellas, pero sólido, de toque efectivo al ras del suelo, sello de Perú. De allí salió Christian Cueva, Christian Ramos, Edison Flores y el veloz Luis Advíncula. Todos liderados por Paolo Guerrero.

Las apuestas de Gareca funcionaban. Venció 4-1 a Paraguay de visita, empató con Venezuela, batió 2-1 a Uruguay, 2-1 a Bolivia y consiguió un triunfo histórico, también por 2-1, ante Ecuador en Quito.

Resistió luego a Argentina, con un 0-0, en su fortín de La Bombonera, y con la ayuda de Guerrero puso el 1-1 ante Colombia que los llevó al repechaje. Dolidos luego por la suspensión de su máximo artillero, batieron a Nueva Zelanda en una angustiante repesca.

En el Mundial de Rusia 2018, Perú no pudo clasificar a los octavos de final, pero dejó en claro que fue un rival de fuste para Dinamarca y el campeón mundial Francia, quienes sufrieron para vencer por 1-0. Su único triunfo (2-0) fue ante Australia.

Los expertos del fútbol alabaron el juego de la Blanquirroja y realzaron su juego vistoso, además del temperamento para enfrentar a cualquier oponente. Coincidieron que la falta de experiencia mundialista le pasó la factura a los peruanos.

Las cifras

Gareca logró clasificar al Perú a un Mundial lo que no pudieron 25 entrenadores, de los cuales 7 fueron extranjeros: José Macias, Pepe (Brasil); Vladimir Popovic (Serbia), Francisco Maturana (Colombia), Paulo Autuori (Brasil), Sergio Markarián (Uruguay), Pablo Bengoechea (Uruguay) y Gareca (Argentina)

El argentino será el que más dure en la dirección técnica de la escuadra nacional porque llegó en el 2015 y estará hasta Qatar 2022.

Gareca es el tercer DT que más cotejos dirigió en la selección (44). Marcos Calderón lidera el grupo (51) y Markarián es el segundo (45).

Gareca entrenó en 2007-2008 a Universitario, con el que salió campeón. También dirigió los clubes argentinos Talleres de Córdoba, Independiente, Colón, Quilmes, Argentinos Juniors y Vélez Sarsfield. También a los colombianos América de Cali y Santa Fe, y al brasileño Palmeiras.

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