La cantante pop estadounidense Taylor Swift ganó el juicio por agresión sexual que interpuso a un DJ por agarrarle las nalgas durante una sesión de fotos.

Lima, 15 Agosto 2017, (El Informante Perú).- La cantante estadounidense Taylor Swift ganó el juicio por agresión sexual que interpuso a un DJ por agarrarle las nalgas durante una sesión de fotos previa a un concierto en junio de 2013.

El juicio por acoso contra el locutor David Mueller que interpuso la cantante Taylor Swift finalmente finalmente llegó a su fin. Después de varias horas de deliberación, un jurado de ocho miembros conformado por seis mujeres y dos hombres decidieron de forma unánime que el DJ de Colorado, David Mueller, sí atacó a Taylor Swift.

Adicionalmente, el jurado encontró a la madre de Swift, Andrea Swift, y a Frak Bell no responsables de interferencia con el contrato.

Todo comenzó en septiembre de 2015, cuando el DJ demandó a Taylor Swift por haber provocado su despido dos días después del concierto, celebrado el 2 de junio de 2013 en el Pepsi Center de Denver. Además, le reclamó 3 millones de dólares en concepto de indeminzación y pérdida de ingresos.

Tras el concierto, la cantante se había quejado a su entorno de la agresión sufrida, pero no presentó ninguna denuncia. Sus representantes decidieron informar a los jefes de Mueller, que lo despidieron dos días después de la radio en la que trabajaba.

Pero ante la demanda del DJ, Swift contraatacó y en octubre de 2015 le denunció por agresión sexual. La cantante sumó una importante victoria cuando el juez del distrito William Martínez desestimó el caso de Muller al señalar que no dio pruebas que acreditaran su derecho a una indemnización por daños y perjuicios.

Inmediatamente después de que se conociera la noticia de su victoria legal, Swift emitió el siguiente comunicado: «Le quiero agradecer al Juez William J. Martinez y al jurado por su cuidadosa consideración, a mis abogados Doug Balgridge, Danielle Foley, Jay Schaudies y Katie Wrigt por pelear por mi y cualquiera que se sienta silenciado por un ataque sexual, y especialmente a cualquiera que ofreció su apoyo a lo largo de esta penosa experiencia de cuatro años y un proceso legal de dos años».

La cantante continuó, «Reconozco el privilegio del que me beneficio en vida, en la sociedad y en mi habilidad de cargar con el enorme costo de defenderme a mi misma en un juicio como este. Mi esperanza es ayudar a aquellos cuyas voces deberían ser escuchadas. Por eso, estaré haciendo donaciones en un futuro cercano a múltiples organizaciones que ayudan a víctimas de ataque sexual a defenderse a si mismas».