Lima, 16 de Marzo 2021, (ANDINA).- Sonia Morales, conocida como La Patrona del Folclore, ante la ausencia de los conciertos masivos decidió abocarse al negocio de la gastronomía y así sale adelante con su restaurante mientras aguarda su retorno a los escenarios. Para la artista “hay que seguir luchando porque los peruanos debemos seguir adelante”.
La artista sorprendió, en plena pandemia, cuando impulsó su local campestre, esta vez para convertirlo en expendio de platos tradicionales, “porque los ahorros se acaban y hay que saber invertir”, expresa la artista, quien no descarta regresar a la música apenas pase esta pandemia para presentar en vivo su último tema “Ya te olvidé”.
Sonia comenta que en este aislamiento por la covid-19 no solo ha perdido amigos, sino a familiares; pero debe seguir pues la vida continúa “actualmente tengo a mi cargo a mis padres que debo atenderlos en su salud, a mis hijos que están en la universidad y a mis hermanos que trabajaban para mí en la época que realizaba conciertos”.
“Por ejemplo, nuestro restaurante estuvo cerrado durante el aislamiento a consecuencia de la covid-19, como ciudadanos conscientes hemos acatado las disposiciones dadas. Y hoy salimos adelante y a partir de mayo inauguramos un segundo local siempre brindando platos regionales”.
El plato emblemático de la artista es el chancho al palo alimentado con cebada, “un plato de alta rotación y así diariamente estamos vendiendo entre 3 a 4 chanchos”, comenta la intérprete vernacular.
“Estamos trabajando de martes a domingo sin descanso y me da gusto ver que los músicos que trabajaban conmigo supieron ahorrar y hoy están trabajando en otros rubros como es mi caso; siempre anhelando volver al escenario”, dice la artista que invirtió en su restaurante de más de tres mil metros cuadrados.
“En esta vida todo se puede y muchos llegamos a la capital sin nada, con un solo par de zapatos. Recuerdo que en mi caso vine con lo que tenía puesto, no tenía nada. Y poco a poco salí adelante, cada sol que ganaba lo guardaba. Por eso a los emprendedores que quieren incursionar en la comida les digo puedes vender papa rellena, cachanga, sanguchitos; pero eso sí bien todo bien cuidado por quienes preparan como para quienes lo consumen”, concluye.
