El Perú puede ser bueno y nuevo al Bicentenario de la Independencia, sentenció
Lima, 24 Diciembre 2020, (ANDINA).- El nacimiento de Jesús es una fuerza generadora de cambios en las personas; dejemos que su amor ingrese a la vida de los ciudadanos para que el Perú sea bueno y nuevo el próximo Bicentenario de la Independencia, y las familias puedan vivir una vida nueva, expresó esta noche el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, durante la tradicional misa de gallo celebrada en la Catedral con motivo de la Navidad.
Durante la homilía, el primado de Lima sostuvo que es una fuerza generadora cuando las personas dejan ingresar en sus vidas al niño que quiere crecer y dejan de lado al «aniñado que se resiste a la transformación».
“No estamos hechos de una vez y para siempre, estamos hechos de procesos de cambio y renacimientos […] para crear nuevos mundos y nuevas experiencias de amor. Pidamos a Dios que bendiga al Niño Jesús y a nuestro país”, manifestó ante los fieles que se dieron cita en el templo respetando las medidas de bioseguridad por el covid-19.
Tiempo para renacer
En otro momento de la homilía mencionó que es un día para renacer, luego de haber vivido hambre y pobreza, dolor por la muerte de muchas personas y por las ambiciones que se ven en “el mundo social, político y económico”.
“Dios nos hizo para renacer, podemos ver cómo actúa ante la adversidad. Recordemos a los mártires, a médicos, enfermeras, soldados que han compartido su generosidad. Dios ha actuado con fuerza, más que el egoísmo; lo que pasa es que su amor todavía no alcanza a todas las esferas de la sociedad”.
Refirió que estamos ante “manifestaciones malignas, que azuzan situaciones que no vienen del derecho del pueblo trabajador […] y están en contra de nosotros y de la propia clase trabajadora”.
Monseñor Castillo también anunció la creación de parroquias misioneras y solidarias, un proyecto que busca que ellas sean la casa de todos, para que la Iglesia católica sea signo de esperanza. “No escleroticemos a la Iglesia”, aseveró.