Cusco es la región con menor brecha salarial entre hombres y mujeres, es decir del 100% del salario masculino las mujeres perciben el 81,7%, seguido de Madre de Dios con 80,4%.

Lima, 09 Marzo 2017, (ANDINA).- Cusco es la región con menor brecha salarial entre hombres y mujeres, es decir del 100% del salario masculino las mujeres perciben el 81,7%, seguido de Madre de Dios con 80,4%, y Huánuco con 75,3%, revela el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

De otro lado el estudio demuestra que Puno es la región con mayor brecha salarial entre hombres y mujeres, pues del 100% del salario que perciben los varones, las mujeres solo perciben el 56,5%. Le siguen las regiones de Arequipa con 55, 6% y Moquegua con 50,3%.

A escala nacional, las mujeres perciben el 67, 3% del salario masculino, lo que representa 622,2 soles menos.

La cifra es mayor entre las mujeres de 45 años a más, quienes perciben el 61, 8% del salario de varones y significa alrededor de 700 soles menos.

Al respecto, Tula Mendoza Farro, economista de la Universidad Continental, afirma que uno de los principales motivos de esta disparidad son las menos horas que muchas mujeres dejan de trabajar por dedicarse a la crianza de sus hijos, lo mismo que resta experiencia laboral en sus hojas de vida.

Asimismo, la cifra manifiesta que la desigualdad económica hace vulnerable la capacidad de autonomía y toma de decisiones en las mujeres. En tal sentido, es necesario promover la equidad 100% en nuestro país, ya que esto repercute en la calidad de vida de las mujeres, afirmó Mendoza Farro.

Jóvenes incrementaron sus ingresos

Sin embargo, el ingreso salarial de las mujeres entre los 14 y 24 años es relevante pues pasaron de ganar de 791 a 894 soles, lo que representa un 10% más.

La clara diferencia se da porque en este grupo la mayoría de las mujeres domina el lenguaje digital, está en un proceso constante de actualización, y las oportunidades laborales son mayores, aseguró Mendoza Farro.

“Lo importante es promover políticas de inclusión laboral y paridad salarial entre varones y mujeres de todas las edades, porque así podemos aprovechar mejor las capacidades y experiencias que de por si mejoran los niveles de productividad en las empresas y organizaciones. Esto a su vez refuerza las políticas de equidad de género que se viene implementando en nuestro país”, sostiene la especialista de la Universidad Continental.