Mudbound, emerge en la cita fílmica de Sundance como la gran interrogante acerca del significado que tiene el ser ciudadano, específicamente estadounidense.

Los Ángeles, 23 Enero 2017, (PL).- Más allá de los entresijos de un drama histórico Mudbound, emerge hoy en la cita fílmica de Sundance como la gran interrogante acerca del significado que tiene el ser ciudadano, específicamente estadounidense.

Tras su estreno este fin de semana en Park City, Utah, el largometraje dirigido por Dee Rees ha conquistado a las audiencias que, de paso, especulan ya acerca de su inclusión en la carrera por los premios Oscar, destacan varios medios especializados.

La propia directora ha señalado en declaraciones a The Hollywood Reporter que si bien la trama se sitúa en la década de 1940, el filme está interconectado con los tiempos que corren, sobre todo en las diferentes relaciones que pueden crear los seres humanos entre sí.

Basado en la novela homónima de Hillary Jordan, Dee Rees, detalló como la proximidad puede derribar la alteridad más allá de los conflictos entre géneros, razas, credos, o distintas personalidades.

Según la cineasta, se trata de mirar sobre las diferencias entre los grupos humanos y celebrar los puntos en común, sobre todo el deseo mutuo de construir un mundo mejor para sus hijos: ‘no se trata de un sermón; lo que me encanta de la película son sus múltiples puntos de vista’, dijo.

En su argumento, Mudbound presenta a dos familias de granjeros -una de blancos, la otra de negros- que comparten numerosos asuntos al término de la Segunda Guerra Mundial, incluidos el racismo y el retorno de sus familiares de la contienda bélica.