Lima vivió la presentación de New Order en una mágica presentación que quedará en el recuerdo musical del país y reconfirmar que New Order está vigente.

Lima, 11 Diciembre 2016, (ANDINA).- Lima vivió la presentación de New Order en una mágica presentación que quedará en el recuerdo musical del país y reconfirmar que New Order está vigente y eso es suficiente para confirmar que la década de 1980 fue realmente gloriosa.

La década de 1980, marcada especialmente por la hegemonía de la denominada generación X, es considerada la más prolífica en lo que a desarrollo artístico, específicamente musical, se refiere.

En aquellos años, surgieron bandas, especialmente en Estados Unidos y Reino Unido, que marcarían la tendencia de la música en adelante y que se convertirían en auténticas influencias para las siguientes generaciones. Una de estas bandas es, sin lugar a dudas, New Order. Y nuestra capital tuvo el privilegio de recibirlos dos veces. La primera vez en 2013 y recientemente ayer, en un concierto que significó la presentación de nuevo disco Music Complete.

Los liderados por Bernard Sumner confirmaron una vez más que su hegemonía y don creativos son inalterables. El pasar del tiempo solo consolida su categoría de leyenda, superando cualquier adversidad, inclusive a la propia muerte.

El concierto que congregó a casi 10,000 personas en el Parque de la Exposición no solamente fue la excusa perfecta para escuchar los acordes del que fue considerado como el disco del año en Londres en 2015, sino que también fue un cálido reencuentro que el propio Sumner destacó, ya que siempre elogió “lo bien que se siente en este hermoso país”.

Singularity, tema que abrió la noche, Titti Frutti, Plastic, Restless, People on the hide line y Academic, fueron las canciones del Music Complete que New Order incluyó en su repertorio. Posteriormente, vinieron los clásicos, aquellos que marcaron la movida en Manchester y que se esparcieron por el mundo.

Regret, Cristal, Your Silent Face y Waiting for the Sirens’ Call retumbaron en el aposento capitalino. Sin embargo, la velada llegó a sup unto de ebullición con Bizarre Love Triangle, The Perfect Kiss y True Faith.

Blue Monday y la celebérrima Temptation cerraron el concierto en su primera parte. Luego del encore respectivo, New Order retorna al escenario para iniciar su corto, pero sentido homenaje a Ian Curtis (Forever Joy Division), con Decades y Love Will Tear Us Apart.

“Una más para ustedes y nos iremos a casa” fueron las palabras de Sumner para cerrar el concierto con Superheated. Al final, quedaron atrás las deplorables fallas de sonido que interrumpieron el concierto hasta en cuatro ocasiones. No importa, New Order está vigente y eso es suficiente para confirmar que la década de 1980 fue realmente gloriosa.