Madrid, 09 de Octubre 2016 (Especial para El Informante Perú).- Desde el siglo pasado el ser humano ha causado la muerte de más de 3 millones de ballenas, según ha informado Greenpeace. Como consecuencia, la Comiballenassión Ballenera Internacional, junto con el apoyo de una gran cantidad de países, ha propuesto crear un santuario para estos mamíferos. Este espacio tendría la misma superficie que Rusia e India juntas. Estaría en el Atlántico Sur y abarcaría desde Brasil hasta la Antártida y se uniría por tanto con el santuario que ya se estableció allí, donde los barcos balleneros no podrían entrar.

“Servirá para que las más de 50 especies de ballenas que viven en la región recuperen sus poblaciones y queden a salvo de las amenazas humanas”, ha asegurado Greenpeace en un comunicado en el que apoya y pide colaboración para el proyecto. “Tenemos que proteger a las ballenas, no sólo porque son animales emblemáticos e impresionantes, sino porque son vitales para los ecosistemas marinos. Proteger a las ballenas supone proteger a todo un mundo de seres más pequeños y los ecosistemas que habitan”.

Para que la Comisión Ballenera Internacional lleve a cabo este santuario, necesitará un 75% de los votos a favor. Aunque no es tarea sencilla ya que, según afirma Greenpeace, países más grandes y con más poder presionan a otros más pequeños con tal de que voten en contra. Es el caso de Japón, que continúa con la caza de ballenas, aunque la comisión se lo prohibiera en 2014, y no están interesados en tal santuario.

“En Japón, la industria ballenera se desarrolló sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, cuando el país estaba prácticamente en ruinas y la comida escaseaba”, según el periodista Xavier Fontdeglòria. “De hecho, entre los años 50 y 60 del siglo pasado la carne de ballena era una de las principales fuentes de proteínas para los japoneses. Su consumo, entonces de unas 200.000 toneladas por año, fue aminorando con la recuperación económica y actualmente es muy bajo, de entre 4.000 y 5.000 toneladas.”

Sin embargo, estos países ahora están más solos y cada vez son menos los interesados en el caza de ballenas debido al desarrollo de otro tipo de economías. Greenpeace insiste por tanto en que este es el mejor momento para que el espacio se haga realidad, los mamíferos se recuperen y quede lejos lo que podría ser la extinción de las ballenas.

(*) Periodista.