Un nuevo pulmón ecológico ubicado en Ancón, con miles de árboles de más de 12 especies, limpiará el aire de Lima capturando al menos 12 toneladas de dióxido de carbono al año.

Lima, 20 de Mayo 2018, (ANDINA).- Un nuevo pulmón ecológico ubicado en Ancón, con miles de árboles de más de 12 especies, limpiará el aire de Lima capturando al menos 12 toneladas de dióxido de carbono al año.

Se trata del “albergue” de árboles que está implementando en el distrito de Ancón el Servicio de Parques (Serpar) de la Municipalidad de Lima, con especies retiradas de diversos lugares y que literalmente “dará un respiro” a la capital, desintoxicando su aire.

Palmeras, ficus y casuarinas, entre otras especies, retirados de diversos lugares de la ciudad, como El Derby, donde se ejecutaron obras viales, han encontrado en el kilómetro 42 de la carretera Panamericana Norte su nuevo hogar, en un terreno de 102 hectáreas.

Contra todo pronóstico, casi todos los árboles trasladados que parecían destinados a morir, han prendido en ese arenal y han vuelto a la vida, gracias al riego de agua proveniente de una laguna de oxidación cercana y a la materia orgánica que este trae. Por supuesto, también es vital el cuidado de un equipo de profesionales, comandados por la gerente de Áreas Verdes de Serpar, Milagros Ortiz.

Este extenso lugar tiene actualmente 19 hectáreas sembradas, de las cuales dos ocupan los árboles retirados de otros puntos. Hay palmeras (fénix, abanico), molles costeños, gravileas, casuarinas, eucaliptos, ficus (benjamïn, pandurata), meijos, poncianas y otras, pero además de manera silvestre crecen moras y maracuyás.

Una de los árboles trasladados que más llama la atención es una ponciana de un tronco espectacular, pues tiene un diámetro impresionante, pocas veces visto. Sus cuidadores no tenían muchas esperanzas de que floreciera, pero el tiempo los desengañó. Ahora luce vigorosa y con sus hermosas ramas desplegadas a manera de una gigante sombrilla natural.

Pero también son impresionantes las palmeras de 19 metros traídas desde el Derby. El 100 por ciento de estas han prendido y se mantienen en muy buen estado.

“La idea del albergue de árboles surgió como respuesta a la invasión de parte de este terreno, de propiedad de la Municipalidad de Lima. En el lugar ya había casas de construcción noble, pero se hicieron las acciones judiciales necesarias y se recuperó el terreno, e inmediatamente comenzamos el resguardo con guardaparques y el sembrado de árboles”, contó Ortiz a la Agencia Andina.

La Resentida

En otra parte se ha formado un vivero donde se siembran diversas especies que una vez crecidas son llevadas para los diferentes parques zonales de la ciudad.

Allí se están cultivando moringa, una planta de la India, con múltiples propiedades curativas pero la estrella es la “Resentida”, una pequeña plantita que curiosamente si se le toca sus hojas las repliega inmediatamente y solo las vuelve a abrir luego de buen rato.

Con las 19 hectáreas sembradas este bosque captura seis toneladas de dióxido de carbono al año, pero a finales del 2018 se espera duplicar el número de hectáreas sembradas y con ello la limpieza del aire.

Recientemente, en cuatro hectáreas se han sembrado 3,000 meijos que cuando tengan un tamaño regular serán colocados en los parques zonales de Lima. Además, se está produciendo champas (bloques) de césped que sirven para reponer las áreas verdes de estos.

¿Árboles deprimidos?

La especialista dijo que al inicio, cuando recién son trasladados y resembrados, algunos árboles lucen como si estuvieran decaídos. “Parecieran deprimidos pero es solo al comienzo. Una vez que logran emitir nuevamente su raíz, se recuperan”, comentó.

Explicó que existen dos formas de traslado de árboles. En la primera se hace la castración de las raíces, es decir el corte de las raíces laterales y luego se espera un tiempo prudencial para que estas cicatricen y luego se le traslada. La segunda forma es cortarle las raíces y trasladarlo de inmediato.

Con el primer método el árbol no sufre, pero con el segundo se estresa y eso lo manifiesta con la caída de sus hojas, aunque tiempo después reverdece.

“Al final de esta gestión, esperamos dejar arborizado por lo menos el 70% del terreno, lo que es muy importante para esta zona de la ciudad, donde hay déficit de áreas verdes”, dijo finalmente.

Print Friendly, PDF & Email